domingo, 11 de diciembre de 2011

Me volví viento.

De un momento a otro se puede olvidar que
se esta en el circo, y sentir nostalgia por la selva.
Un día cualquiera se puede regresar a la naturaleza
de los ojos bien abiertos, el olfato bien despierto.

Mirando a través de la ventana de su visión, comprendi
que un respiro es un milagro con gusto dulce cuando
se vuelve difícil persistir aquí. Comprendí que un adiós
es más que mimetizarse entre la naturaleza; es volverse
parte de ella.

Baile en sus ojos, intente contarle mis penas, intente
todo lo posible por comunicarle que esta conmigo aquí,
y que su presencia inaudita es un milagro sensorial.

Mas soy una hoja al viento, paso sobre volando las
pupilas incansables de su impetuosa tempestad.

martes, 6 de diciembre de 2011

Un recuerdo vago.

El recuerdo se lleva en la naturaleza del cuerpo.
Las cicatrices de nuestras manos, el humo acumulado en nuestros
pulmones, el desgaste de los pies, la belleza de las
grietas alrededor de nuestras mejillas.

Y este explota, en un sin fin de aromas, imagenes
olvidadas, que de pronto vienen a ti, en un espasmo de
sentidos floreciendo hacia tu historia.

La historia que quizás guardas en el baúl sin fondo que
nos otorga la vida. Manifestándose hacia tus ojos,
presentándose como el gran Film.

Y fue así que sentí aromas tibios galopando en mi interior,
recorriendo cada parte, cada esquina inconfesable. Susurrandome
pequeñas notas musicales que componen su placentero timbre
de voz.